Jardín de plantas tintóreas
En ÁBBATTE además de la creación de piezas textiles hechas a mano, se presenta una vertiente cultural y docente, donde se imparten cursos, conferencias y seminarios relacionados con el textil, el color, el traje y la estética. Dentro de esto, un aspecto importante es el desarrollo de un jardín botánico en el que están presentes especies tintóreas por pertenecer al mundo textil. Entre las que encontramos Rubia tinctorum, Isatis tinctoria, Calendula, Ulex europaeus, y una gran variedad de especies tintóreas que pertenecen al mundo textil.
En un jardín botánico se cultivan plantas vivas para su divulgación, conservación y enseñanza, por tanto también tiene una función educativa, en el caso de nuestro jardín botánico tienen un componente de transmisión del patrimonio cultural, como es en el caso del cultivo de la Rubia o Granza de antigua tradición en Segovia tanto por su uso como por su comercialización. Los rubiales de Castilla eran conocidos por su gran calidad y extensión.
En nuestro jardín botánico, se encuentran formando el paisaje del monasterio, árboles dispersos mezclado con áreas de arbustos y plantas herbáceas, creando un lugar de especial belleza.
Se han creado dos recorridos para pasear por el jardín. Uno, más corto y concentrado, en la que se encuentran la mayoría de las plantas herbáceas y arbustivas dispuestas en parterres; otro, más largo, donde se pueden observar un mayor número de especies arbóreas. Acompañando a estos recorridos, se están realizando unas pequeñas publicaciones con planos, datos históricos y anecdóticos de algunas especies significativas.
Un aspecto que se está desarrollando para complementar las especies tintóreas que se están cultivando, es la creación de un semillero. Tanto las especies que se encuentran en el propio jardín como de otras regiones. También se están creando un herbario para tener aquellas plantas que no se pueden cultivar en esta zona por el clima.
Los jardines botánicos se han encontrado a lo largo de la historia y en diferentes culturas, en este caso aporta un gran atractivo a los eco-viajeros, ya que buscan descubrir lugares donde se transmita calma, sosiego y una estética wabi-sabi donde prima la naturaleza de lo hecho a mano.
Un jardín botánico siempre aporta un interés cultural adicional a la zona dónde se encuentra.
Texto: María Olmos Mochales
Fotos: Pablo Gómez-Ogando