Creta y su traje
Para este periodo se realizó un traje cretense inspirado en la Diosa de las serpientes, procedente del palacio de Cnoses hacia 1600 a.C. Con el descubrimiento de este palacio, se rebeló mucha información de la indumentaria a partir del segundo milenio de esta civilización. Todo ello, lo fuimos descubriendo en el seminario “El despertar del hombre a la civilización. Mobiliario, tejidos e indumentaria.”
En ÁBBATTE para ilustrar las diferentes épocas de las que se imparten seminarios, se han ido realizando trajes a escala 1.2 de cada una de ellas. En el traje cretense se muestra la chaquetilla realizada con lino tejido en ÁBBATTE y fajín teñido con cúrcuma. Evidenciando que el estudio de la elegancia de la línea , es una de las principales características de Creta, junto con la desnudez del busto. La ornamentación de la falda es de por sí una de las más interesantes. La falda está realizada en tejido de lino y cortada en volantes efecto plisado con bordados de elementos geométricos, en ondas y galones. Y por último, la pampanilla, una pieza que se sujetada a la cintura dispuesta a menudo en forma de falda corta o como delantal.
Comenzamos con Creta ya que es de donde empieza la historia de todas las industrias y todos los artes egeos. De este traje es muy importante acentuar la esbeltez de la cintura donde se realzan con cinturones abiertos por delante. Por otro lado, los tintes y colorantes de la época eran principalmente vegetales así como la púrpura extraída de las conchas, de las que se han hallado grandes depósitos en la creta oriental. Esta industria tenía ya en el minoico medio un largo pasado y permitía teñir bellas telas con tres o cuatro colores, con un dibujo variado, como se puede ver en las pinturas murales y en las mayólicas.
El proceso de creación de los trajes es lento, minucioso y exige un exhaustivo estudio de la época y vida cotidiana.
Texto: María Olmos Mochales
Fotos: Pablo Gómez-Ogando